Vaya por delante que no tengo muchas esperanzas en 2015. No me refiero a cuestiones políticas, económicas o sociales, que eso ya lo di por perdido hace tiempo.
Me refiero a la desilusión que produce haber creído una promesa y darte cuenta de que no va a ser realidad. Por supuesto, y como tanta otra gente de mi generación, me refiero a las expectativas creadas por “Regreso al futuro II”.
Ya estamos en 2015 y, pese a que habrá zapatillas con cordones robóticos, parece que no veremos ropa que se seque sola, ni patinetes voladores, ni coches que hayan sustituido las ruedas por levitación. Ya me he rendido, sé que no va a ser posible; sin embargo hay gente que piensa recibir al pobre Marty McFly el próximo 21 de octubre de 2015. ¿Por qué siguen empeñados en ello? No digo que el pobre Marty sea un personaje de ficción (nadie me ha demostrado lo contrario), me refiero a que dado el universo en el que estamos esa visita no podría producirse. Voy a explicar mi teoría.
1. Según la película hay varias líneas temporales: aquella en la que los McFly son unos prigados, aquella en la que los McFly son unos ganadores, aquella en la que Biff es un mandamás corrupto, y aquella resultante de los acontecimientos de 1885.
2. El “2015 guay” correspondería a aquella línea temporal en la que los McFly son unos ganadores.
3. La línea temporal de los McFly ganadores se ve alterada desde su propio futuro cuando Tannen se da a sí mismo el almanaque deportivo, creando la línea temporal del Biff mandamás; así que la línea temporal del 2015 guay quedaría abortada desde el 1955 en el que el Biff anciano y el joven coinciden.
4. Se supone que la línea del 2015 guay quedaría reestablecida en el mismo momento en el que Marty le quita el almanaque a Biff, peeero…
5. Esta línea vuelve a quedar alterada cuando Marty decide viajar a 1885 para salvar a Doc; pues:
a) Aprende una valiosa lección: no mosquearse cuando le llaman “gallina”
b) Evidentemente Doc no muere.
c) Clara Clayton no muere en el barranco, que pasa a ser conocido como “barranco de Eastwood”.
6. Por tanto ese 1985 al que vuelve Marty tras lanzarse por el precipicio no es el mismo que el 1985 surgido de los acontecimientos de la primera parte de “Regreso al futuro”.
Vale, bien. Establecidos estos puntos debemos tener en cuenta que…
I) Marty ya no se dará la leche padre contra el Rolls, no se lesionará la mano y podrá dedicarse a la música o cualquier cosa antes que ser oficinista en Fujitsu. Así que podrá enseñar a sus hijos que ante una provocación es mejor pensárselo dos veces y recular.
II) Doc ahora estará viajando en plan familiar por el tiempo en su locomotora steampunk y con la conciencia de que no puede alterar el futuro tan alegremente.
III) El DeLorean fue destruido en el 1985 siendo un cacharro del siglo XIX.
Ahora volvamos a ese 1985 guay surgido de los acontecimientos de la primera visita a 1955. Esa línea es la que supone que continúa con el 2015 de los coches voladores: según “Regreso al futuro II” sabemos que Marty ha sufrido un accidente con un Rolls que le ha dejado la mano inútil para tocar la guitarra.
Muy bien. Nos podemos imaginar a un Marty fracasado y resentido que no ha podido triunfar en la vida. ¿Qué puede hacer? Quizá aprovecharse de lo sabe del futuro (veremos esa tendencia cuando compre el almanaque deportivo) para medrar. Ha visto numerosos ingenios del futuro, ¿por qué no ponerse a trabajar para una empresa tecnológica y empezar a registrar patentes de lo que sabe que triunfará en el futuro? En cierta manera es algo así como “la paradoja Terminator”
También sabemos que, pese a las buenas ideas del aprovechamiento del futuro en el presente que tiene, a Marty le falta le falta la malicia de Biff para usarlas. Así que es muy probable que Fujitsu se las arreglara para aprovechar las ideas de Marty (que no sabe nada de ciencias) y no pagarle nada por las patentes.
¿Es probable entonces que Needles reclutara a los resentidos de Fujitsu para llevar a cabo el intento de estafa que acaba con el despido de Marty y el fax cuyas letras desaparecen cuando McFly madura?
Dicho esto supongo que ya veis por dónde voy. Cuando Marty vuelve de 1885 como un hombre sensato, vemos que el accidente del Rolls no se produce, por tanto McFly no acaba trabajando para Fujitsu ni traficando con sus conocimientos sobre el futuro. Vive la vida feliz, con sus hijos, su mujer y quizá siendo un productor musical… y nosotros nos hemos quedado sin los artilugios molones.
A lo mejor podría haber viajado a nuestro futuro y hacerse rico con Internet y otras cosas (que no citan en el 2015 de “Regreso al futuro II”) pero, ¿cómo lo iba a hacer si Doc está por ahí dando vueltas con una locomotora voladora?
En fin, chicos y chicas. Sé que hay un montón de flecos en esta teoría y otras cosas que quedan en el tintero. Pero a lo que vamos… ¡No perdáis el tiempo esperando a Marty McFly! Quizá esté en su casita de Los Ángeles riéndose de nosotros mientras escucha la música de alguna megaestrella cuya carrera ha lanzado.